DEPRESIÓN ADOLESCENTE

"La adolescencia es un nuevo nacimiento,

con ella nacen rasgos humanos

más completos y más altos"

G. Stanley Hall.

La depresión en los adolescentes es una de la problemáticas que se padece desde hace varios años, la cual sigue creciendo, de hecho nos impacta que cada día aparezcan en la noticias que jóvenes de diferentes edades, sexo, situación social y económica, decidan terminar con sus vidas sin importar el sufrimiento que pueden dejar en sus familias y amigos, precisamente porque dentro de esta decisión se encuentra dolor y tristeza infinita llamada depresión.

La adolescencia es una etapa que se caracteriza por una variedad de cambios biológicos, psicológicos, cognitivos y sociales. Todos esos cambios aunados al carácter y temperamento del adolescente puede generar estrés y dificultad para confrontar situaciones que se aparecen y pueden convertirse en problemas emocionales o conductuales.

Uno de los factores que afectan a los jóvenes es el contexto familiar donde existe un reajuste en el sistema, observando que los chicos dejan de ser niños para convertirse en adolescentes, y la convivencia se transforma, primero porque ya no se cría a un niño sino se van estableciendo otro tipo de reglas y acuerdos entre padres e hijos.

En segundo lugar la personalidad del adolescente va construyéndose conforme la educación parental.

Si la familia es cohesiva, expresiva, organizada y fomenta la independencia, donde existe cercanía y afecto entre sus miembros, es poco probable que se presenten desajustes emocionales y comportamentales, sin embargo, puede existir desajustes emocionales y de conducta dentro del cambio de los adolescentes.

Si un joven está expuesto a situaciones hostiles, incongruentes y de educación autoritaria, se reflejan mayores problemas emocionales y cognitivos lo que puede recaer en depresión entre muchos otros problemas que aparecerán.

La depresión en la adolescencia y los conflictos familiares están altamente relacionados, aunado a otras situaciones que los jóvenes hoy en día viven.

Por ejemplo encontramos las relaciones sociales que suelen ser de gran importancia para un chico, si éste no tiene amigos, es objeto de bullying, es tímido o agresivo, es probable que se perciba a sí mismo como alguien que no es importante para los otros y eso lo desanime, lo que culmine con pensamientos y conductas negativas.

Otro factor son las notas escolares y las presiones para elegir donde estudiar cuando pasan de la secundaria a la preparatoria, los cuales pueden ser muy agobiantes.

Un factor de riesgo es si existe algún trastorno del estado de ánimo dentro del ámbito familiar.

Si experimenta una situación estresante como la muerte de alguien cercano o el divorcio de los padres, también es factor de riesgo.

Los trastornos de aprendizaje, enfermedades crónicas o  baja autoestima, producen depresión en el adolescente.

Los signos y síntomas de la depresión comprenden cambios de actitudes y comportamientos que no tenían con anterioridad, lo cual causa angustia y problemas tanto familiares, escolares, sociales y en cualquier otra área de la vida.

Los síntomas que se observan son:

- Sentimientos de tristeza, con llanto sin motivo.

- Sentimiento de desesperanza y vacío.

- Irritabilidad o enojo

- Frustración o baja tolerancia a la frustración.

- Falta de interés a sus actividades.

- Conflictos familiares o con amistades.

- No tienen deseo de relacionarse con otros.

- Baja autoestima.

- Sentimiento de culpabilidad.

- Autocrítica excesiva.

- Falta de concentración y memoria.

- Sensación de situaciones desalentadoras.

- Ideación sobre muerte o suicidio.

Los cambios de comportamiento a los que se debe prestar atención son: cansancio, insomnio, dormir mucho, falta de apetito y adelgazamiento, comer compulsivamente, consumo de alcohol o drogas, inquietud, lentitud para realizar acciones cotidianas, dolores de cabeza, aislamiento, desempeño escolar deficiente, descuido personal, comportamiento riesgoso, autolesiones o intentos de suicidio.

Si además de lo anterior, usted nota que el chico empieza a regalar sus pertenencias, se despide de amigos y familiares, son detalles que no se deben dejar pasar desapercibidos.

Cuando se detecta que el joven presenta los síntomas y cambios anteriores, se recomienda acudir con el psicólogo y psiquiatra, quienes determinaran el grado de depresión en el que se encuentra y que tratamiento será el más indicado, generalmente se recomienda terapia psicológica más tratamiento farmacológico.

Una buena comunicación entre padres e hijos es de gran ayuda para detectar cualquier sintomatología que exista, además de propiciar acercamiento familiar, aunque por la etapa adolescente los chicos suelen alejarse de los papás, lo que afecta dicha comunicación, se les pide tener paciencia, tolerancia y empatía hacia sus hijos.

Fuentes de referencia

• https://www.redalyc.org/html/785/78524106/
• https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3246301
• https://www.redalyc.org/html/560/56012878005/
• https://www.redalyc.org/html/4577/457745527004/
• http://www.medigraphic.com/cgi-bin/new/resumenI.cgi?IDARTICULO=33544
• https://medlineplus.gov/spanish/ency/patientinstructions/000648.htm