TRASTORNO NEGATIVISTA DESAFIANTE

"Ciertas imágenes de la infancia se quedan grabadas

en el álbum de la mente como fotografías,

como escenarios a los que, no importa el tiempo

que pase, uno siempre vuelve y recuerda"

Carlos Ruíz Zafón

El trastorno negativista desafiante (TND) es uno de los trastornos más comunes en los niños y adolescentes. Este trastorno junto el TDAH (Trastorno de déficit de atención con hiperactividad) y el trastorno de conducta (TC), es una de las causas principales en atención psicológica y psiquiátrica infantil.

El DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, Quinta Edición) y la CIE-10 (Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud, Décima Revisión) definen a este trastorno como un "patrón persistente de enfado, irritabilidad y actitud desafiante o vengativa que dura por lo menos seis meses, y que se exhibe durante la interacción por lo menos con un individuo que no sea un hermano. Este trastorno se caracteriza por la ausencia de conductas agresivas o antisociales más graves, que se asocian con un trastorno de conducta".

Para su diagnóstico se requiere que cuente con cuatro o más síntomas durante seis meses, estos deben presentarse en un nivel mayor a lo esperado en individuos de edad y nivel de desarrollo similar, y deben tener un impacto negativo en el área social, educativa y otras áreas importantes. Se debe excluir la presencia de cualquier otro diagnóstico de trastorno de conducta. Dentro de la CIE-10 describe que tiene características claves como el patrón de conducta provocativa, hostil, rebelde y con un bajo umbral de respuesta ante estímulos emocionales.

SÍNTOMAS: DSM-5

- Enfado/Irritabilidad: a menudo esta enfadado y resentido; pierde la calma; y se encuentra susceptible o se molesta con facilidad.

- Discusiones/Actitud desafiante: discute a menudo con la autoridad o con los adultos; desafía activamente o rechaza satisfacer la petición por parte de figuras de autoridad o normas; molesta a los demás deliberadamente; y culpa a los demás por sus errores o su mal comportamiento.

- Vengativo: ha sido rencoroso o vengativo por lo menos dos veces en los últimos seis meses.

No se ha detectado una causa única para que se presente este trastorno, sin embargo se han encontrado factores de riesgo y marcadores genéticos asociados.

En el caso de la genética, se estima que la herencia supera el 50% cuando alguno o ambos padres lo presentaron. Además, parece que los factores genéticos tienen relación entre el TND y el TDAH, así como también entre el TND y el trastorno depresivo.

Otro factor que afecta para la aparición de este trastorno es la interacción genética y el ambiente, donde se detecto que cuando se expone a un factor ambiental por ejemplo situaciones de violencia y maltrato infantil, esto incrementa su reacción desafiante cuando aparece dicho factor ambiental y su respuesta esta relacionada con su genética.

La edad de inicio de los síntomas antisociales parecen ser un predictor de los resultados posteriores, se ha realizado una diferencia entre los niños cuyos síntomas aparecen por primera vez en la infancia y persisten en la adolescencia, y aquellos que aparecen hasta la adolescencia.

Los que inician en la infancia y persisten, presentan peores pronósticos en su adultez, si se compara con los que inician en la adolescencia.

El temperamento es también un factor que permite la aparición de este trastorno, cuando se manifiesta la irritabilidad, impulsividad o intensidad de reacción a estímulos negativos, puede contribuir al desarrollo de un patrón de comportamiento negativista y desafiante.

La influencia de pares esto significa que si los niños que presentan conductas negativistas son más propensos a tener relaciones problemáticas o disruptivas con los otros. Es frecuente que estos pequeños sean rechazados por compañeros y buscan relacionarse con niños que tienen problemas de conducta.

No siempre se diagnostica a los niños con un trastorno de conducta que tengan rasgos insensibles y carentes de emociones, la presencia de dichos rasgos distingue a ciertos niños con problemas de conducta más grave. Estos rasgos parecen ser heredables y se caracterizan por una pobre capacidad de reconocimiento de las emociones como es el miedo, en expresiones faciales.

La influencia familiar es otro factor de riesgo, en este caso el comportamiento de los padres puede afectar el cómo respondan los hijos, si los padres tienen problemas de conducta, los hijos desarrollaran esas mismas respuestas.

Para tratar a pacientes con este trastorno se recomienda la Terapia Cognitivo Conductual, se utilizan programas de entrenamiento hacia los padres con el fin de fomentar la conducta social y disminuir las conductas desadaptativas, se le muestra técnicas para desarrollar habilidades que mejoren el modo y estilo de interacción familiar, para disminuir y prevenir la aparición de otro tipo de conductas.

Fuentes de referencia

• https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4918613
• http://iacapap.org/wp-content/uploads/D.2-Oppositional-Defiant-Dis-Spanish-2017.pdf
• file:///C:/Users/latitude/Downloads/tnd_sexo_eval_meisel.pdf