¿ES LA PREOCUPACIÓN DIFERENTE DE LA ANSIEDAD?

"Comienza a manifestarse la madurez

cuando sentimos que nuestra preocupación

es mayor por los demás

que por nostros mismos"

Albert Einstein

Esta semana dedicaremos nuestro artículo sobre la preocupación y la ansiedad, muchas personas se preguntan si son diferentes o son iguales y en que deriva esa diferencia o igualdad.

La aparición de la preocupación dependerá en la etapa del desarrollo del ser humano, por el grado cognitivo que alcance . La preocupación comienza a ser más habitual en los niños de ocho años, aunque éstos tienen una capacidad imprecisa de prever y anticipar o conceptualizar los acontecimientos futuros como amenazantes.

Las preocupaciones se pueden desarrollar y hacerse más complejas, elaboradas y abstractas en la etapa de la adolescencia, que es donde se adquieren las habilidades formales del razonamiento.

Existe una definición de la preocupación en niños y adolescentes como un proceso rumiativo de anticipación cognitiva, principalmente de pensamiento verbal relacionado con posibles amenazas y sus potenciales consecuencias.

Tenemos una definición de preocupación por parte de Borkovec, que la identifica como "una cadena de pensamientos o actividad lingüística verbal e imágenes cargados de afecto negativo y relativamente incontrolables. El proceso de preocupación representa un  intento de solución mental de problemas sobre un tema cuyo resultado es impredecible, aunque conlleva la posibilidad de una o más consecuencias negativas"

Ahora bien,  a continuación explicaremos que significa la ansiedad.

La ansiedad es una respuesta emocional que lleva consigo aspectos cognitivos displacenteros, de tensión y aprensión; aspectos fisiológicos donde se activa el sistema nervioso autónomo y aspectos motores que implica comportamientos que no se ajustan ni se adaptan al medio. La ansiedad puede aparecer por situaciones externas a la persona como es un asalto, y por situaciones internas como son pensamientos, ideas, imágenes, etc.

La ansiedad es considerada como sinónimo del estrés psicológico, dado que su elemento más característico de la ansiedad es la percepción de amenaza. Dependiendo del tipo de amenaza, la persona se estresara de forma excesiva, conllevando la anticipación de "peligro"

Las personas que tienen pensamientos o creencias negativas suelen tener ansiedad, entre esas creencias encontramos supersticiones, castigos y responsabilidades que les afecta en grandes niveles.

Se ha encontrado que existe la preocupación patológica la cual esta asociada a la metapreocupación, que se correlaciona con la preocupación patológica y el nivel del problema que se le presenta a la persona.

Se sabe que el trastorno de ansiedad es de los más frecuentes, y dentro de este encontramos a las fobias y al Trastorno de Ansiedad Generalizada, pero también tenemos al Trastorno de pánico, la Agorafobia y el Trastorno obsesivo-compulsivo.

Un trastorno cuya característica primordial es la preocupación excesiva e incontrolable es el Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG), que es definido como la ansiedad y preocupación excesiva (expectación aprensiva) sobre una amplia gama de acontecimientos o actividades, que se prolongan más de seis meses.

La preocupación le resulta difícil de controlar a un sujeto, así como al menos tres síntomas de una lista de seis (en el caso de niños es un síntoma); como son la inquietud e impaciencia, fatigabilidad fácil, dificultades para concentrarse y tener la mente en blanco, irritabilidad, tensión muscular y alteraciones del sueño (dificultad de conciliar o mantener el sueño, sensación de despertarse de un sueño no reparador).

Las preocupaciones son habituales, sin embargo a partir de los ocho a los doce años las preocupaciones se presentan de vez en cuando; en los adolescentes sube un poco más. Pero cuando aparecen estas preocupaciones tanto en niños como en adolescentes pueden causar un estado afecto negativo que interfiere en la vida diaria.

Las preocupaciones más comunes son las de salud tanto propia como la de los demás, la escuela, el daño personal, la familia y la opinion de los otros.

El TAG puede iniciar en la adolescencia, pero ya en la adultez produce afectaciones en la vida social, personal, familiar y laboral.

Por otro lado, la preocupación clínica puede estar ligada a la depresión en casos de pacientes con TAG.

También han surgido modelos en el campo de la psicología sobre la preocupación, que por lo general aluden al tipo cognitivo orientado a la amenaza; donde destacan la Teoría de evitación cognitiva, la teoría de los cuatro factores de Michael Eysenck; modelo integrador (aprensión, ansiedad, hipervigilancia y preocupación); modelo de asociaciones semánticas; modelo metacognitivo de Wells (metacreencias positivas y negativas de la preocupación); modelo de intoleracia a la incertidumbre de Dugas et al. (modelo cognitivo-conductual y metacognitivo).

Este último modelo tiene mayor comprensión y desarrollo  sobre los componentes de la intolerancia a la incertidumbre, las creencias sobre la preocupación al estilo del modelo metacognitivo de Wells, la orientación negativa al problema y la evitación cognitiva, siendo la incertidumbre un factor clave y de vulnerabilidad cognitiva causal y se define como una característica disposicional que resulta de un sistema de creencias negativas sobre incertidumbre y sus implicaciones.

Tanto Dugas como Wells definen a la metacognición como los procesos cognitivos, estrategias y conocimientos que están involucrados en la regulación y evaluación del pensamiento en sí, pensar sobre el pensamiento. Los adolescentes tienden a ser más intolerantes a la incertidumbre, respecto a sí mismos.

Algo que se ha detectado es que existe una tendencia a evitar estímulos amenazantes cuando se siente preocupación; la substitución de pensamiento, distracción y supresión de pensamiento son las acciones que se utilizan cuando aparecen las preocupaciones y es para evitar que suceda algo peor.

Por lo tanto, la preocupación esta ligada a la ansiedad como un factor, cuando la preocupación es excesiva y se convierte en un rasgo negativo del pensamiento y conducta de un individuo, puede generar un trastorno.

Dentro de la Terapia Cognitivo Conductual, podemos desarrollar estrategias, para controlar las emociones negativas utilizando el pensamiento, la conducta y el sentir, en caso de que tus emociones sean negativas ante situaciones que te produzcan preocupación excesiva o que no puedas manejar se recomienda te acerques a un especialista, nosotros sugerimos a la Terapia Cognitivo Conductual como una de las opciones que puedes utilizar para el manejo y control emocional-cognitivo-conductual.

Fuentes de referencia y bibliográficas.

• http://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S1989-38092009000300003&script=sci_arttext&tlng=en
• https://revistas.upb.edu.co/index.php/informespsicologicos/article/view/1676/1620
• http://reme.uji.es/articulos/airuai462031198/texto.html
• http://www.redalyc.org/html/4596/459645437003/
• https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?pid=S0718-48082011000100005&script=sci_arttext
• http://www.redalyc.org/html/2819/281921832011/