AMOR MATERNAL CONTRA MALTRATO INFANTIL

La maternidad es y ha sido parte de todas las culturas, la manera en que se ve en cada una es un constructo multideterminada, definida y organizada por normas que se desprenden de las necesidades del grupo al que se pertenece.

A la maternidad se le ha visto como un fenómeno con un único significado y como la expresión de la esencia femenina.

Dentro del panorama histórico la maternidad ha estado presente dentro de mitologías y creencias, pero no fue objeto de estudio, porque se creía algo implícito en la vida humana,  en épocas pasadas era la prioridad que se ubicaba en la elevar la cantidad de personas por la alta mortalidad que se presentaba.

Ya para el siglo XII el término maternitas aparece por parte de los clérigos para caracterizar la función de la Iglesia. Crece el culto mariano y se ve necesario reconocer a la maternidad espiritual. Ya en la Ilustración se reformula a la madre como un modelo terrenal de la "buena madre", siempre sumisa ante el padre, pero valorizada por la crianza de los hijos, cuidan y protegen a sus hijos además de educarlos.

La glorificación del amor materno se desarrolló durante todo el siglo XIX, llegando hasta los años sesenta del siglo XX.

En el siglo XX, el padre interviene y "restringe" la función materna, donde la política define a la maternidad como un acto patriótico y se establecen medidas contra la anticoncepción y el aborto. Las mujeres encontraron cierto reconocimiento ante la sociedad como parte de ésta al formar seres humanos que formaran parte de una sociedad.

Pero ya en los años sesentas empieza un cambio y se replantea la idea de la maternidad y si la mujer desea o no realizarla.

Ya para estas épocas del siglo XXI, la mayoría de las mujeres pueden decidir si desean o no ser madres, pueden utilizar métodos anticonceptivos, realizarse abortos, en fin, es una opción personal, pero aún no se ha logrado que en todas las culturas y países se permita a la mujer decidir su maternidad.

Ahora bien, con este breviario cultura sobre lo que significa culturalmente la maternidad entraremos a lo que significa el amor maternal.

Para muchas personas la creencia de amor materno es algo que trae la mujer como instinto, que es parte de ella, que simplemente por embarazarse y ser madre de manera física, es una regla establecida que sentirá amor por ese pequeño ser. Lo cual no es cierto, porque influyen muchos factores para que eso se establezca.

La madre ocupa un lugar primordial en un hijo, porque es quien proporciona cuidados, satisface las necesidades básicas de ese ser y produce vínculo. Esta mujer deja huellas en su hijo, ya sea de manera positiva o negativa. Esta relación permitirá el desarrollo psicológico, desempeño social y dará una pauta para que cuando crezca tenga la idea de lo que signifique la maternidad.

Como ya se dijo la relación materna puede ser positiva o negativa, si es la primera opción se dará herramientas, valores, principios y aportes a este pequeño, que ya en su adultez le permitirá desenvolverse de manera óptima. Pero existen casos donde encontramos la parte negativa la cual puede caer en maltrato infantil y tener resultados devastadores en todos los ámbitos de la persona.

Algunos autores catalogan al maltrato infantil como violencia, la Organización Panamericana de la Salud describe: "la violencia es la imposición interhumana de un grado significativo de dolor y sufrimiento evitable". La Organización Mundial de la Salud la define: "como el uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o que se lleve efectivamente a la práctica de uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones"

Con lo anterior podemos decir que existen momentos en las relaciones entre madre e hijo que pueden ser perjudiciales, donde la madre es quien tiene mayor fuerza sobre el menor, y esta fuerza no solo es física sino psicológica, económica y social.

A la madre se le ha puesto el estandarte de la persona que nunca lastimaría a su propio hijo, porque es de su carne y sangre, que nació de ella y que debe amar a su hijo por sobre todas las cosas, siendo su prioridad. Se debe señalar que por lógica no se debe maltratar a ningún ser, que esto traerá secuelas, que somos una especie de seres emocionales, razonables y pensantes.

Desafortunablemente, aún cuando estamos catalogados como tales, existen personas que tienen problemas y no pueden establecer vínculos y relaciones sanas, afectando a su ambiente. Aquí no existen parámetros de una clase social, esto puede aparecer en cualquier situación social.

Lo que si se sostiene es que la mayoría de las madres que maltratan a sus hijos tienen historias personales de maltrato y de problemas de autoestima, además de los problemas de relacionarse con otras personas.

Algunas madres maltratantes tienen expectativas poco realistas en los hijos, y presentan fallas en cuanto a la tolerancia hacia ellos, se frustran y los agreden fácilmente.

Es claro, que para ese hijo su salud mental se ve afectada, intentando agradar a su madre sin conseguirlo en su totalidad, porque para esa madre existirán muchos deseos que se deberán cumplir. La madre puede privar maternalmente a su hijo y la relación que se esperaba sucediese no se establece, la madre es incapaz de proporcionarle el cuidado y afecto, y los efectos que aparecen son la ansiedad aguda, excesivo anhelo de amor, deseos de venganza, culpa o depresión en el hijo.

En muchos de los casos la madre no siente culpabilidad porque cree que esta en su derecho, además de no disimular su hostilidad y odio hacia el niño.

Entre los tipos de maltrato encontramos:

• Infanticidio
• Pedofilia e Incesto
• Golpes y castigos físicos 
• Maltrato psicológico
• Trabajos forzados
• Venta clandestina de los menores
• Inducirlos al consumo de drogas y alcohol
• No proporcionarles las necesidades básicas ni educativas.
• Burlas y humillaciones privadas y públicas
• Abandono del menor

De ninguna manera se debe permitir el maltrato a los niños, si no te sientes capaz de ser madre, una opción es cuidarte acudiendo a tu médico y eligiendo el método anticonceptivo que sea el más apropiado para ti.

En caso que te embarazaras, existen opciones una que para muchos no es la mejor ni la correcta, pero es opcional es el aborto, aquí no estamos para juzgar a nadie simplemente te damos opciones, en dado caso no puedas practicarte el aborto puedes dar en adopción al bebé de manera legal y con apoyo psicológico.

Por último si decidiste quedarte con el pequeño deberás entender que estará bajo tu cuidado y custodia, no tiene a otra persona solo a ti, ser madre no es fácil, no existen manuales que vengan bajo el brazo de tu hijo, existirán momentos en que te sientas frustrada, preocupada, angustiada, sin rumbo, furiosa, pero el niño no tiene que pagar el plato roto de tus sentimientos y emociones negativas, existen alternativas para desahógarte de manera sana, ir a terapia te ayudará mucho para poder expresar lo que sientes y encontrar el mejor camino para no lastimar a tu pequeño, concentrate en actividades que te ayuden a tranquilizarte, por ejemplo el yoga es una buena alternativa para ello, caminar por lo menos treinta minutos y respirar te ayudaran a mantener la calma. Siempre existirá una solución saludable, honesta, legal y donde no lastimes a tu pequeño.

FUENTES DE REFERENCIA:

• http://revistaumanizales.cinde.org.co/index.php/Revista-Latinoamericana/article/view/83/40
• http://revistascientificas.udg.mx/index.php/LV/article/view/782/757
• http://luisacaceres.com/prof/pdf/14_adm.pdf
• De Ajuriaguerra J. "Manual de Psiquiatría Infantil" Editorial Masson.